El trabajador bien merece su salario

El trabajador bien merece su salario

Mayo de 1886: En París nace la idea de construir la Torre Eiffel y en Atlanta se inventa la «Coca-Cola». En Chicago, miles de personas salieron a la calle el 1 de mayo de 1886 para manifestarse a favor de mejoras en las condiciones de trabajo en plena expansión de la industrialización. Entre otras cosas, exigían una reducción de la jornada laboral habitual de trece horas y un salario justo. Durante las sangrientas protestas murieron decenas de personas, entre policías y manifestantes.

Tras estos sucesos, el 1 de mayo fue proclamado oficialmente «día de lucha de la clase obrera». Posteriormente se convirtió en día festivo en muchos países, donde se organizan manifestaciones por los derechos laborales y otras cuestiones políticas.

«El trabajador merece que se le pague su salario».

1 Timoteo 5:18b

Es un valor que ya encontramos en la Biblia. El autor, Pablo, apela aquí a una remuneración justa y al reconocimiento del trabajo de cada persona. ¡Muchas gracias por el trabajo que haces! Es una aportación importante y valiosa para nuestra sociedad.

En otra de sus cartas, Pablo escribió que el derecho a un salario, una vez terminado el trabajo, es lo que Dios quiere para nosotros (ver el texto bíblico). Dios defiende nuestros derechos. Nuestro bienestar es importante para él.

La Biblia nos habla de un Dios que no dudó en ensuciarse las manos. Dios se hizo hombre. Aceptó burlas, maltratos e incluso murió para restablecer la relación entre el hombre y Dios. Estos hechos tienen importantes repercusiones en nuestras vidas, llegando incluso a influir en los derechos laborales. 

A Dios le importa mucho tu bienestar. Surge de una buena relación entre tú y Dios. 

¿Dónde ves la bondad de Dios en tu vida?

Texto de la semana:  1 Corintios 9:7-11

¡Cristo ha resucitado!

¡Cristo ha resucitado!

Jesús nace de una virgen, realiza milagros extraordinarios e incluso da su vida por el mundo. Pero sin su resurrección de entre los muertos, esta historia carece de todo valor.

El Evangelio de Marcos describe a unas mujeres que van a su tumba el domingo por la mañana y ven la piedra removida. En lugar de encontrar a Jesús, un ángel está sentado allí.

―No os asustéis —les dijo—. Buscáis a Jesús el nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Mirad el lugar donde lo pusieron.

Marcos 16:6

Jesús es crucificado públicamente el Viernes Santo y colocado en un sepulcro custodiado y sellado tras su cruel muerte. Sin embargo, tres días después vuelve a la vida. Y en el transcurso de los 40 días siguientes, se muestra a María Magdalena, a otras tres mujeres, a sus discípulos, a su hermanastro Santiago y a más de 500 testigos presenciales.

Todos estos hechos deberían animarnos a estudiar detenidamente lo que dicen los relatos históricos y bíblicos sobre Jesús. Debemos reparar en el hecho de que Jesús fue el primero en resucitar y que nos ofrece vida eterna.

Los cristianos nos saludamos en Pascua con las palabras: «¡Cristo ha resucitado!». ¿Crees que Jesús ha resucitado?

Texto de la semana:  Marcos 16:1-8

El Rey que viene

El Rey que viene

El Domingo de Ramos es el primer día de la Semana Santa. Ese día, Jesús entra en Jerusalén montado en un asno. El pueblo le da una bienvenida digna de un rey. Agitan ramas de palma y le aclaman.

¡Alégrate mucho, hija de Sión! ¡Grita de alegría, hija de Jerusalén! Mira, tu rey viene hacia ti, justo, Salvador y humilde. Viene montado en un asno, en un pollino, cría de asna.

Zacarías 9:9

El pueblo de Jerusalén recibe a Jesús como rey y libertador. Creen que vencerá a los romanos y restaurará Israel. Pero Jesús llega a Jerusalén por motivos totalmente distintos. Realmente es un rey, pero quiere liberar a la gente de la culpa y el pecado, y muere en la cruz para hacerlo.

No es el pueblo decepcionado ni el juez romano quienes llevan a Jesús a la cruz. Jesús murió en la cruz al final de la Semana Santa porque esa era su misión. Murió como sustituto por la culpa de las personas, para reconciliarlas con Dios.

Hoy, Domingo de Ramos, podemos tomarnos el tiempo de reflexionar sobre el hecho de que Jesús es realmente el Rey de Reyes. ¿Quieres que sea tu Rey?

Texto de la semana:  Marcos 11:1-11

¿Me amas?

¿Me amas?

Dios dice de ti en Jeremías 31:3: «Con amor eterno te he amado».

Amor eterno, desde siempre y para siempre, ¿qué significa eso? Desde el principio, desde siempre, incluso antes de que nacieras y eternamente, que dura para siempre, … ¡El amor de Dios es continuo!

Cuando amamos a alguien profundamente, añoramos a esa persona. Queremos compartir nuestro tiempo con esa persona, queremos una relación, a ser posible todos los días, a todas horas, siempre. Este amor tiene un principio, comienza y crece.

Con Dios es diferente. ¡Él ama siempre y para siempre! Jesús dice en el Nuevo Testamento que Él es amor. ¡Qué amor tan fuerte es ese! Dios siempre ha amado y no puede dejar de amar porque Él es el amor mismo, es su naturaleza. ¡Imagínate! Por eso tú estás en el foco de su amor.

Jesús le preguntó una vez a Pedro: «¿Me amas?». Pedro respondió: «¡Sí, te amo!».

¿Qué respondes tú a la pregunta de Jesús?

Consejo práctico: Escribe la siguiente frase en el espejo de tu cuarto de baño: «Aquí ves a una persona a la que Dios ama siempre y para siempre».

Texto de la semana:  Juan 21:15-17

Hogar eterno

Hogar eterno

El mes pasado me mudé de casa. Me permitieron amueblar mi nuevo piso durante un mes mientras seguía viviendo en el anterior. Mientras tanto, mi ilusión por mi nuevo piso iba en aumento. Planeé, pensé y hablé con amigos sobre cómo podría diseñar y amueblar el nuevo piso. Pasé una tarde tras otra en el nuevo piso, colocando los primeros muebles y soñando con mi futuro hogar.

Pues aquí no tenemos una ciudad permanente, sino que buscamos la ciudad venidera.

Hebreos 13:14

Nuestra vida aquí en la tierra es como una parada en un viaje. Vivimos en este mundo, pero no es nuestro hogar. Todavía vivimos aquí, pero podemos enfocarnos en la eternidad. Nuestro corazón fue creado para la comunión eterna con Dios. Y ahora mismo ya tenemos la oportunidad de comenzar a descubrir esa relación.

¿Cómo te preparas hoy para la eternidad?

Texto de la semana:  Mateo 6:19-21

A la caza de lo valioso

A la caza de lo valioso

¿Qué tiene más valor? ¿Es la riqueza y las posesiones, la familia y los amigos, o la capacidad de prescindir de todo? En nuestra sociedad, nos encontramos con infinidad de ofertas y oportunidades que prometen ser lo más importante de nuestras vidas. En medio de este exceso de posibilidades, el hombre parece un cazador fracasado, acosado y acorralado que persigue una presa que al final no consigue. ¿Qué es lo realmente importante? ¿Qué es lo que perdura?

Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría.

J Salmo 90:12

Contemplar nuestra propia vida desde la perspectiva de la fugacidad, nos permite reconocer lo que es realmente importante. Las cosas aparentemente primordiales pasan de pronto a un segundo plano y lo que antes estaba encubierto se hace visible. Ser conscientes de que nuestro tiempo es limitado nos ayuda a establecer prioridades en nuestra vida.

¿Qué se convierte en realmente importante para ti ?

Texto de la semana:  Salmo 90:10-17